Una infección es la proliferación de gérmenes nocivos enel organismo. Y si los gérmenes proliferan es porque las defensas del organismo están bajas, y los humores intoxicados por una mala alimentación.
Por tanto, la forma de evitar y curar las infecciones es fotificar las defensas del organismo y no ingerir toxinas.
La defensa contra los gérmenes patógenos corre a cargo de los anticuerpos de la sangre, y estos están hechos de proteínas, por lo que una dieta insuficiente en proteínas facilita las infecciones; de ahí que los anémicos sean tan propensos a enfermar.
Las vitaminas A y C también son importantes en la lucha contra las infecciones y en su prevención. La vitamina A se encuentra en todos los vegetales verdes y amarillentos así como en la fruta (la zanahoria y el perejil son especialmente ricos), y la vitamina C se encuentra en los frutos cítricos y también en las verduras frescas.
Una dieta basada en la fruta y la verdura prepara al organismo contra infecciones.
En cuanto a la intoxicación, a parte del alcohol, el tabaco, el café, los picantes, etc. el alimento inoxicante pro excelencia es la carne (y también el pescado, mariscos, aves, etc.). Por eso al presentarse la fiebre es recomedale seguir una dieta vegetariana depurativa, tendente a limpiar de toxinas el organismo y aportar indispensables vitaminas.
Hay que tener especial cuidado con las infecciones focales, debidas, como su nombre lo indica, a la presencia de un foco infeccioso en el organismo (muela cariada, amígdalas infectadas, etc.)
En estos casos, aparte de las indicaciones generales para las infecciones, hay que localizar el foco y curarlo.