El aceite de almendras es un aliado de la belleza, utilizado por los masajistas para que sus manos se deslicen con facilidad, logrando así, masajes más ligeros y relajantes.Es eficaz para combatir la resequedad, sobre todo para aquellas personas que tienen la piel deshidratada o seca.Posee propiedades emolientes, antiinflamatorias y tiene la capacidad de suavizar la piel, sin obstruir los poros. Es muy usado en la industria cosmética debido a que brinda suavizantes a los productos comerciales.A los cabellos maltratados, el aceite de almendras le proporciona brillo y restauración. Las maravillas de este aceite se han utilizado desde hace milenios para mejorar la apariencia y el estado general de la piel, en casos de sequedad o descamación. Previene y repara estrías y arrugas, es óptimo para aplicar en pieles muy sensibles como la de los bebés.
Usos y recomendaciones El aceite de almendras puede usarse directamente sobre la piel como aceite de cuerpo o como humectante facial. Se usa en su estado puro o se puede mezclar con otros aceites que requieren diluirse como rosa mosqueta y germen de trigo; también con unas gotas de vitamina E. Puedes aplicarlo de igual forma sobre estrías o lugares problemáticos y en el cabello. Si deseas lucir uñas fuertes y hermosas, aplícalo en las noches sobre la cutícula, mediante un pequeño masaje con la yema de los dedos.El aceite de almendras empleado para fabricar productos no tiene olor, lo cual es beneficioso para sus aplicaciones y lo puedes adquirir en supermercados, farmacias y tiendas naturistas en productos determinados.Las almendras han sido consumidas por miles de personas en el mundo y son consideradas preciadas por su sabor, valor nutritivo y sus usos medicinales, incluso tiene propiedades curativas.Las almendras son ricas en grasas beneficiosas para la salud, en proteínas, minerales y vitaminas A, B y E. Para obtener sus beneficios es suficiente consumir pocas nueces, ya que contiene muchas calorías.Datitos
Para eliminar la caspa, mezcla tres cucharaditas de coñac, 1 cucharita de aceite de almendra y una yema de huevo. Bate bien y aplica sobre el cabello, dejándolo actuar por unos 10 minutos y lava bien con agua tibia.
Si deseas crear una mascarilla humectante para piel normal, mezcla una cucharita de miel, una cucharita de aceite de almendras y una cucharita de pulpa de durazno.
Coloca en un recipiente la mezcla de todos los ingredientes. Aplica sobre la piel limpia. Deja actuar durante 15 minutos, retira con agua tibia.
Fuente: Revista Siete