La fatiga constante o frecuente no es normal a ninguna edad y casi siempre refleja una deficiencia dietética.
Las vitaminas del grupo B, especialmente la B1, son de gran importancia para eliminar y prevenir la fatiga. Pero la alimentación moderna a base de productos refinados no suele aportar suficiente vitamina B al organismo, por lo que la tendencia a la fatiga está cada vez más difundida, incluso entre personas relativamente jovenes. Una dieta rica en vegetales frescos es fundamental para suministrar al organismo, entre otras cosas, las importantes vitaminas del grupo B, que se hallan especialemte en los cereales integrales y las melazas oscuras de las que se extrae el azúcar. Po eso (entre otras cosas) sustituir el pan blanco por pan integral, el arroz blanco por arroz integral, y el azúcar refinado por azúcar moreno, es fundamental para una buena alimentación.
La fatiga también puede deberse a la falta de proteinas. Un adulto ha de consumir aproximadamente un gramo de porteínas por cada kilo de peso al día (es decir, una persona de 70 kilos deberá tomar unos 70 gramos de proteínas diarias).
Cuando la fatiga se debe a la baja presión arterial (hipotensión), la cosa es más seria y exige un tratamiento adecuado ( en el que son capitales una alimentación correcta y el ejercicio físico, aunque no violento). Si se fatiga con excesiva facilidad, hágase medir la presión arterial (cosa que, por cierto, todos deberían hacer periódicamente). Un bajón momentáneo de la tasa de azúcar en la sangre es causa frecuente de fatiga. En este caso, se elimina fácilmente con una infusión tónica, por ejemplo de melisa (o, en su defecto, menta o manzanilla), endulzada conmiel. No hay que confundir estos bajones transitorios de la tasa de azúcar con la hipoglicemia, o carencia crónica de azúcar (lo contrario de la diabetes), que exige un tratamiento especial.
Una persona que se fatigue excesivamente a pesar de alimentarse bien y tener la presión normal, es conveniente que se haga un análisis de sangre para detectar una posible hipoglicemia transtorno relativamente normal entre las mujeres.
Con la melisa, además de la infusión puede prepararse un delicioso y estimulante vino tónico: se dejan macerar en 1 litro de vino blanco, durante un par de días, 80 gramos de melisa, colar y tomar un par de vasitos de éste vino cada día, uno por la máñana y otro por la tarde. Es un excelente remedio contra la fatiga y el decaimiento nervioso.