Especialmente reicas en hierro, las espinacas contienen también un fermento que facilita s asimilación de ahí sus conocidas propiedades antianémicas. Y no sólo regenerala sangre sino que la purifica, gracias a su alto contenido en clorofila.
Además del hierro, contienen sodio, calcio, arsénico y yodo por lo que son un buen mineralizador.
Es preferible comer las espinacas crudas, en ensalada pues la cocción sobre todo con mucha agua, destruye algnos principios nutritivos y hace que otros se pierdan diluidos en el agua.
Indicaciones: anemia, desmineralización (raquitismo) tuberculosis, irritaciones intestinales (hemorroides).